domingo, 8 de septiembre de 2013

LA VUELTA AL COLE

La DGT nos recomienda que “la operación retorno” de las vacaciones lo hagamos de manera escalonada; ¡ buena idea! pero...¿ cómo nos ponemos todos de acuerdo?¡esa es la cuestión!, nos mandamos todos sms, tu Manolo sales a las 5, que Antonia, la de Murcia sale a las 4 y, a mi me va mejor a las 8..., o seamos mas artísticos, porque no lo hacemos por colores, los coches amarillos y los azules por la mañana, los rojos y negros por la tarde y los verdes y colores claros, incluido el blanco al anochecer.


Como ha cambiado la manera de viajar en coche, de la época de nuestros amigos los Alcántara a los tiempos de ahora, los coches de antaño, tipo seiscientos, y esas interminables horas de viaje, amenizadas con el clásico juego del Veo, Veo; y que me dicen de esos cassetes de gasolinera, con música tan “diversa” como el Fari o Mocedades, sin contar las risas que te hacías con los chistes de Arévalo. Nada que ver, ahora con aire acondicionado y DVD para que los niños no se aburran y te den el coñazo de cuanto falta; tengo curiosidad, ¿Que clases de pasatiempos utilizaban en la familia de Eduardo Punset o Ferran Adriá en los trayectos de vacaciones?, uno hablando de las estructuras moleculares y el otro desestructurando...

Depresión post-vacacional: es un síndrome que experimenta mucha gente, al finalizar sus vacaciones y al reincorporarse a sus puestos de trabajo, suele presentar síntomas muy parecidos a la de una depresión clínica: sensación de apatía, desanimo, irritabilidad, dificultad para relacionarse con los demás, insomnio y en casos graves puede llegar a provocar estados de ansiedad, trastornos digestivos y taquicardias, suele durar alrededor de 2 semanas.

Sí, para que negarlo, es dura “la vuelta al cole” por muchos corticoles en descuentos que nos dé El Corte Ingles, no nos engañemos... eso de pasar de las chancletas a la rozadura del zapato, del descanso en la tumbona al atasco del trafico en el asiento del coche, de la practica de deportes de aventura al corre corre que no llego al autobús, de descubrimiento de culturas nuevas al reencuentro con tu vecindario en especial con el vecino del 5º, en resumidas cuentas la vuelta a la rutina, al trabajo, a los problemas que no se han ido de vacaciones y al despertador, es una faena.


Una frase de un prestigioso antropólogo, Edward Hall:

No olvides que: vivir la vida es parecido a componer música, pintar o escribir un poema; cada día puede ser una obra de arte o un desastre.


La vuelta a la rutina y sobre todo al curro, nos la podríamos plantear no como una vuelta a lo de siempre, sino como un cambio para mejorar y empezar algún proyecto, del que nunca comenzamos por falta de tiempo. Podemos empezar el día dedicándonos una sonrisa al espejo del baño, después del pis mañanero y hacer un buen desayuno, ¡pero con tiempo! adelantando un poco el despertador para no tener que llevar la magdalena atragantada. Darnos cuenta de la suerte que tenemos de tener curro en los tiempos que corren, y si no nos convence esto puede que sea hora de plantearnos que clase de trabajo me gustaría dedicarme y emprender esa aventura, o si no puede ser ¿ por qué no mejorar lo que ya tenemos? Uno de los puntos conflictivos en el mundo laboral son la manera de comunicarnos y en especial la falta de asertividad, y os preguntareis ¿qué es eso?, la asertividad se define como una conducta que permite a una persona actuar en relación a sus propios intereses, mantenerse firme sin ansiedad y expresar sus propios derechos sin negar los derechos de los demás. Este concepto puede incluir cantidad de situaciones: expresar una opinión contraria a la expuesta, manejar una critica, enfrentarse a una persona que toma decisiones unilaterales que nos afectan, etc...
La persona asertiva posee cuatro características:

-Se siente libre para manifestarse.

-Puede comunicarse con personas de todos los niveles- amigos, familiares, jefes...- y esta comunicación es abierta, directa, franca y adecuada.

-Tiene una orientación activa en la vida. En contraste con la persona pasiva, que aguarda a que las cosas sucedan.

-Actúa de un modo que juzga con respeto. Al comprender que no siempre puede ganar, acepta sus limitaciones. Pero siempre lo intenta.

La conducta asertiva se refiere a la defensa de los propios derechos. Esto supone:

-Conocer sus derechos

-Hacer algo al respecto

-Hacerlo dentro del marco de la lucha por su propia libertad emocional. El que no sabe defender sus derechos tiene poca libertad, se siente incómodo y temeroso y, en su hambre de libertad, puede mostrarse a veces rencoroso y desagradable.

También hay otros estilos de conducta pero no son asertivos, como la pasiva: Se dice que una persona tiene una conducta pasiva cuando permite que los demás le pisen, cuando no defiende sus intereses y cuando hace todo lo que le dicen, sin importar lo que piensa o sienta al respecto.

Se muestra constantemente conciliador con los demás, porque teme ofenderlos.

Permite que los demás le impliquen en situaciones que no son de su agrado. No puede expresar sus deseos legítimos. Cree que los derechos de los demás son más importantes que los suyos.¿Os sentís identificados? Si alguno de vosotros os sentís identificados seréis de los que más acusen la depresión post-vacacional.

Y existe otra, que para mi, es el comportamiento mas desagradable, que es el estilo agresivo: Son ejemplos típicos de este tipo de conducta la pelea, la acusación y la amenaza, y en general todas aquellas actitudes que signifiquen agredir a los demás, sin tener para nada en cuenta sus sentimientos. La ventaja de esta clase de conducta, es que la gente no pisa a la gente agresiva, la desventaja es que no quieren tenerla cerca. Cuando tengáis cerca un personaje de este tipo, no tanto a los que se tiran al cuello que yo aconsejo relacionarse lo menos posible, pero aquellos que les gusta la acusación o las amenazas la mejor manera de contraatacar es lanzarles frases agradables y con tu mejor sonrisa...¡ yo también te quiero! O ¡ que bien te sienta este corte de pelo!¡ guapoooooo! Eso suele descolocar mucho al agresivo, que lo que quiere es que le sigas la pelea. Y cuando un jefe, un cliente o a alguien que por circunstancias como las laborales, tienes que aguantar, pero que encantada le mandarías a la m. pruebas a imaginar a esa persona en una fotografía en papel y mentalmente ir doblando la foto en pliegues cada vez mas pequeños y descargando la ira en cada doblez y cuando la foto no se pueda doblar mas, imaginaros que la dais una patada muy fuerte con el pie y la mandáis muy lejos, el grado de cólera hacia esa persona bajara.

Terminada la jornada laboral y de vuelta a casa, intentar alargar las vacaciones programando algo agradable, deja un poco de lado la maleta y las coladas interminables y date una gratificación, programa algo para el fin de semana.

Termina el día preguntándote, ¿Qué puedo hacer mañana para tener un buen día?



    

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